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"BRISA DEL BOSQUE ANCESTRAL"

Sinergia Aromática y Terapéutica: 

  • Aceite Esencial de Frambuesa .

  • Aceite Esencial de Eucalipto.

  • Aceite Esencial de Verbena .

Diluido en Aceite Portador (Aceite de Jojoba).

Propósito mágico:

Esta mezcla es un soplo de aire puro que limpia la mente, despierta la memoria ancestral y renueva la conexión con la naturaleza viva. Ideal para despejar viejas cargas, abrir la respiración emocional y estimular la claridad interna.

Propiedades Dermatológicas:

  • Frambuesa: Rica en antioxidantes y ácidos naturales, ayuda a regenerar la piel y aporta una suave hidratación.

  • Eucalipto: Refrescante, descongestiona y desinflama, con propiedades antimicrobianas y estimulantes para la piel.

  • Verbena: Calmante y tonificante, aporta frescura y alivio en pieles sensibles o irritadas.

Uso Sugerido: 

  • Aplicar en muñecas, cuello y pecho para respirar profundo y activar la memoria celular.

  • Ideal para momentos de meditación, caminatas al aire libre o rituales de limpieza energética.

  • Ritual “Brisa del Bosque Ancestral”

    1. Prepara tu espacio: Busca un lugar tranquilo, preferentemente al aire libre o cerca de plantas. Enciende una vela o incienso si querés.

    2. Aplica el aceite: Con el roll-on, masajeá suavemente muñecas, cuello y pecho, mientras inhalás profundamente.

    3. Respirá conscientemente: Cierra los ojos, toma tres respiraciones largas y profundas, sintiendo cómo el aire limpia y renueva tu ser.

    4. Invocá la memoria ancestral: En silencio o en voz baja, repetí:
      “Brisa que me conecta,
      aire que me limpia,
      bosque que me recuerda,
      soy raíz y soy vuelo.”

    5. Abrí tus sentidos: Dejá que el aroma te envuelva y permití que cualquier imagen, sensación o palabra emerja desde lo profundo.

    6. Finalizá agradeciendo: Agradecé al bosque, al aire, a tu linaje y a la vida por sostenerte.

  • “En cada hoja susurrante,
    en cada fruto que madura lento,
    viaja un eco antiguo, un latido silente,
    memoria que habita en la savia y el viento.

    Frambuesa dulce, eco de vida,
    Eucalipto puro, aliento de frescura,
    Verbena suave, caricia que alivia,
    juntos despiertan la raíz más pura.

    Este es el susurro del bosque ancestral,
    que limpia el alma y renueva el paso,
    que en cada respiración recuerda y sana,
    que es donde termina el miedo y empieza el abrazo.”